En la mañana me levanto pensando en algunas de las cosas importantes que me has hecho hacer. Recordando tu olor, intentando visualizar como mis dedos se deslizan en tu piel, sin llegar a conseguirlo del todo. Eres Agua. Yo tierra. Somos Lodo. Huir de todo lo doloroso, es llegar a tocar tus labios. Da igual el modo. Orgulloso de ser de tu cuerpo una esclavo. Me paso por el forro a todo lo que no sea imaginarte. En silencio, nadie sabe lo que pienso. Te veo cada vez que parpadeo. Ha sido un largo y jodido viaje, pero estoy de regreso. Yo sigo aquí, sigo tal cual, quizás desmejorado. Como un yonqui me siento atrapado. Eres droga, adicción, salvación y perdición. Tiene la sustancia de la perseverancia. Yo tengo algo para ti algo en abundancia. Desde la Luna has cambiado mi arrogancia, a mis 25 problemas le has dado 40 circunstancias. Y yo solo intento decir, que tu cuerpo quiero consumir. Sin discutir. Me empiezas a dirigir. Sabes como tocarme y hacerme derretir. Te has vuelto imprescindible en mi vida.
Lo tengo que admitir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario